Queridos amigos: No pretendo con esto, dar a ustedes lecciones, mucho menos consejos, nada mas pretencioso!...se me ocurren dos razones que justificaían el escribir de este tema; primero porque es otra cara ineludible del prisma que semeja el conjunto de sentimientos que alberga nuestra existencia; y la segunda, es la compulsión que vivo actualmente, motivada por hechos desgraciados que he vivido y los que me faltaría aún por ver.
Es dificil entretejer tantos conceptos del dolor y sufrimiento, imposible plasmar en palabras este sentimiento, ante una desgracia inesperada, se arraiga en nuestro corazón, y por mas que deseemos la irrealidad, nos doblegamos ante nuestra impotencia e insignificancia.
Hay cosas que son del alma, y dificilmente las podemos comprender con lo limitado de nuestro razonamiento
por el dolor mismo, Por ahí he leído: "Cuando nuestro ser, cuerpo y espíritu, sufre un gran dolor por alguna pérdida ireparable, este es tan grande que son insuficientes sus recursos físicos y razonables para atenuarlo o resolverlo, entonces como un manantial nuestro ser llora........ llorar nos desahoga emocionalmente y las lágrimas ayudan a sanar las haeridas que la razón se niega a cerrar:" Continuará.
Guillermo, hermosas palabras y muy profundas, ante tanto sufrimiento, no hay mas que llorar, como dices desahogarse uno, y despues seguir, aunque nunca sea igual... y no es cierto que el tiempo cura, siempre estaremos añorando la felicidad perdida, solo la resignacion, y esperar...Un cariñoso abrazo y adelante. Martha
ResponderEliminarMe ha gustado ,como has definido la tristeza por perder a un ser querido... TOTALMENTE DE ACUERDO
ResponderEliminarun abrazo
leonor
Guillermo, igual que mi amiga Bertha, creo que es bueno llorar... te desahogas, y no haces mal a nadie.
ResponderEliminarUn abrazo
Leonor