El mundo que nos envuelve en la juventud
es hermoso, inolvidable,
también fue mío, hace ya......
lo gozé, lo sufrí.... y lo añoro
El mío ahora , tan diferente,
una cruda realidad, apenas creíble,
sin embargo, no empaña ni oscurece
mi vida en el ocaso.
Nunca podremos conjugar,
mundos tan diferentes,
cada uno gira en su exacta dimensión,}
solo el tiempo, rige su destino.}
La fé y la esperanza, es gloriosa,
con el deseo y la pasión de nuestro ser,
podemos crear un espacio etéreo, propio, único,
donde no exista el tiempo y la distancia.
Es doloroso, hay angustia y lágrimas,
cuando el silencio y las sombras nos envuelven
dejamos escapar, este amor prisionero,
a encontrarse con el ser amado.
Pensar en ello, parece loco e ilusorio,
pero la fuerza del amor, hace realidad,
esos hermosos y efímero momentos
en que comulgan nuestras almas.
La vida procáz y cotidiana, seguirá,
vívela intensamente cada día,
solamente ruego, que acudas al llamado
secreto, íntimo del corazón.
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